El “timing”, terminología que se usa mucho en el arte y en los deportes. El timing es una palabra que deriva del “tiempo” y traducida al español sería algo así como tempística. Es la combinación entre velocidad, pausas y ritmos de cualquier actividad.

De esta forma pensar decidir y accionar son actividades que requieren de las tres características del timing:

  1. Velocidad: se refiere específicamente al tiempo que le dedicamos a cada una de las actividades. Al tiempo en cuanto a cantidad y calidad. Esto refleja la velocidad con la cual pensamos determinado problema, decidimos los pasos a seguir y accionamos.
  2. Pausas: se trata del tiempo que existe entre cada una de las actividades. Es decir el tiempo que pasa desde que pensamos hasta que decidimos y luego hasta que finalmente transformamos la decisión en un hecho.
  3. Ritmo: es la combinación de las dos variables anteriores. En función de la velocidad y la pausa, logramos el ritmo. Cabe aclarar que el ritmo puede ser acertado o no.

 Es como bailar: cuando escuchamos una canción y queremos bailar, no vale moverse demasiado lento o demasiado rápido, debemos movernos al ritmo de los negocios.

El manejo del timing me ayudó a concretar más y mejores ideas y aplicarlas en los momentos más adecuados. Fundamentalmente dominar el concepto de timing es escencial para no dejar pasar oportunidades y para estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado.